martes, 10 de mayo de 2016



ROTURA FIBRILAR Y PROCESO DE TRABAJO


Descripción de Rotura Fibrilar. Es una lesión muscular muy frecuente en el deporte y, que se produce tras un estiramiento forzado que da lugar a una elongación excesiva mientras el músculo todavía está en contracción y rompe algunas fibras musculares.

Si se llega a romper la fascia protectora, hablaremos de rotura muscular e incluso hernia muscular, mucho más grave en éstos dos últimos casos.

Músculos más afectados por esta lesión:
  • Gemelos
  • Tibial anterior
  • Aductor mayor
  • Recto anterior del cuádriceps
  • Isquiotibiales
Síntomas:
  • Sensación de puñalada
  • Sensación de una pedrada
  • Dolor agudo
  • Aparece cuando menos lo esperamos
NOTA. El dolor impedirá el movimiento posterior y hace que el deportista se retire de la competición.

Horas siguientes:

Puede aparecer un hematoma por debajo del punto de la lesión, pero no en todos los casos aparecerá hematoma a simple vista. El hematoma siempre existe, se haya hecho o no superficial.

CONDUCTA A SEGUIR:
  1. Contracciones isométricas suaves y sostenidas durante 3 segundos para evitar hemorragia.
  2. Aplicar hielo y vendaje compresivo. Drenaje linfático mnual en las primeras 24-48 horas.
  3. Reposo 48 horas.
A partir del tercer día, movimientos no dolorosos para acelerar la cicatrización. A partir del Séptimo día, empezaremos a trabajar el amasamiento pulpopulgar superficial en la zona lesional para, en diferentes sesiones ir profundizando un poco más.

Para trabajar esta lesión comenzaremos haciendo masaje en la musculatura antagonista como relajación, y a continuación la cadena agonista para centrarnos posteriormente en la zona afectada realizando el amasamiento pulpopulgar en cuatro tiempos bien diferenciados, a medida que el dolor vaya disminuyendo.

Tiempos:

  • Primer tiempo. Amasamiento pulpopulgar superficial sobre el punto de la lesión y alrededor de la misma. Tiempo de trabajo sobre la zona, entre 1 y 3 minutos máximo.
  • Segundo tiempo. Mismo amasamiento pero más profundo. Iremos pasando del primer tiempo al segundo tiempo y del segundo tiempo al primer tiempo, es decir, de superficial a profundo y de profundo a superficial.
  • Tercer tiempo. Ya trabajaremos con contracción del grupo muscular afectado. Haremos el amasamiento pulpopulgar superficial mientras el paciente hace una contracción isométrica del músculo afectado. La contracción nunca debe ser dolorosa. Del tercer tiempo pasaremos al segundo tiempo y al revés.
  • Cuarto tiempo. Realizamos una presión pulpopulgar profunda al mismo tiempo que el paciente contrae. Una vez podamos llegar a trabajar el segundo tiempo y esto no conlleve ningún dolor al paciente, podremos empezar a efectuar estiramientos sin dolor, lentos y progresivos, con el fin de alinear bien las fibras musculares.
En las lesiones antiguas fibrosadas, sería muy conveniente dentro del masaje, realizar masaje en estiramiento. Consiste en buscar una posición en la cual el grupo muscular que nos interesa trabajar esté estirado, pero al mismo tiempo que nos permita disponer de una o las dos manos libres, para poder trabajar sobre el músculo.

Si la rotura de fibras se ha producido en el tríceps sural (en éste músculo se le denomina también "signo de la pedrada"), la posición del paciente para trabajar el masaje en estiramiento será en decúbito prono, para permitir de esta manera que apoyemos el pie a nivel de nuestro esternón o de nuestra cadera y, así estirar el músculo. Una vez posicionados comenzaremos a cepillar el músculo de forma longitudinal siguiéndola dirección de las fibras musculares.

El trabajo se desarrolla en 3 tiempos:

  1. Realizamos vaciados con las 2 manos de forma suave.
  2. Hacer círculos alrededor de los maléolos y bajamos por zona lateral del músculo hasta la rodilla.
  3. Otra vez vaciados, pero ejerciendo más presión.
NOTA: Cada uno de estos pasos se repite varias pasadas, terminando con movimientos de relajación.