MAREOS CINÉTICOS
Introducción:
Los mareos causados en los viajes son llamados CINÉTICOS o de movimiento. Se dan en los viajes en coche, barco, avión o tren y en las atracciones, y se deben a aceleraciones y desaceleraciones lineales y angulares. Estos movimientos hacen que tengamos sensación de náuseas, sudores fríos, palidez... Generalmente no afecta a los niños menores de dos años, después aumenta la sensibilidad al mareo hasta los 12 años en que vuelve otra vez a descender. La susceptibilidad es muy variable de una persona a otra. La mala ventilación (humos, vapores,...), los estímulos visuales (como un horizonte en movimiento) o los factores emocionales (miedo, ansiedad) pueden unirse al movimiento para desencadenar el mareo y los síntomas que este conlleva.
Causas:
Esta alteración tiene su origen en el oído interno, en el llamado laberinto, zona del cuerpo donde se regula el equilibrio. El cerebro, para determinar la posición combina la información visual, la del oído y la de unos receptores que se encuentran en los músculos y articulaciones. Generalmente, esta información coincide, pero si no es así, pueden aparecer los mareos.
Soluciones:
Actualmente, existen unos fármacos que disminuyen la sensibilidad del laberinto, siendo útiles en esta patología. Es importante saber que son medicamentos que actúan de preventivos, por lo que hay que tomarlos antes del desplazamiento (de 15 minutos a 1 hora antes). Pueden producir somnolencia. Por lo que si podemos evitarlos mejor que mejor y seguir las siguientes recomendaciones.
Recomendaciones:
Existen algunas indicaciones para evitar la aparición de este desagradable compañero de viaje:
- Situarnos en la parte de menor movimiento del vehículo (la parte delantera del coche, las alas del avión, en el centro del barco).
- respira despacio y profundamente... Asegurar una buena ventilación, evitando ante todo el exceso de calor (en la cubierta del barco, bajando las ventanillas,...).
- No leer durante el viaje. Debemos mantener la vista por encima del horizonte, buscando puntos de referencia lejanos y no fijándonos en objetos cercanos o en movimiento.
- No comas ni bebas abundantemente antes del viaje. Si es largo, es preferible ir comiendo y bebiendo cada cierto tiempo a hacerlo abundantemente una sola vez. Si el viaje escroto es mejor no tomar nada.
Si viajamos con niños, es recomendable estimular su atención elevando su posición con asientos adecuados y ocupándonos con juegos. Lo más importante es estar tranquilos y no agobiarnos con la idea de sentirnos mareados. Estas recomendaciones deberían ser suficientes para tener un viaje plácido y tranquilo.